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Título del artículo: Ocio y turismo
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Cómo citar en formato APA:
Ortiz de
Mendívil, J. (1973). Ocio y turismo. Estudios
Turísticos, (38), 21-38.
Algunas ideas extraídas del apartado llamado “EL TURISMO EN
UNA SOCIEDAD DE OCIO”:
“…La motivación turística (…) responde de hecho en gran
parte de los casos, a una necesidad de cambio, a una necesidad de perder de
vista lo que nos rodea –objetos y personas… (Ortiz de Mendívil, 1973: 211).
“…Lo cotidiano embota la sensibilidad, y en consecuencia la
capacidad de sentir y vivir con intensidad.
“…No debe extrañarnos esa angustia irracional que sentimos
enfrentados con un horizonte social invariable.
“Es la intuición de un apego, un anquilosamiento, que desde
dentro, irracionalmente, nos aconseja: cambia, huye.
“Y así damos en hablar de evasión, de escapismo.” (Ortiz de
Mendívil, 1973: 211).
“Así el turismo se nos presenta inicialmente como una
liberación, evasión, hoy institucionalizada, que afecta a grandes masas…
“…Ayuda al hombre a superar el aburrimiento, el tedio,
<<l´ennuie>> de su existencia…” (Ortiz de Mendívil, 1973: 212).
El turismo es un cambio espacio-temporal que obedece
inicialmente a una necesidad de escape, de evasión, de renovación, de
liberación (de la vida ordinaria, cotidiana que ofrece la sociedad moderna). (Ortiz
de Mendívil, 1973: 213).
“Pero el turismo y el cambio espacio-temporal que conlleva
no son en sí, ni buenos ni malos.
Todo depende, una vez más, del uso que hagamos de las cosas.
Si nos quedamos en un turismo evasivo, perezoso, que no va
más allá de la diversión, frustrada en la mayoría de los casos por el
mimetismo, la aglomeración y la insania colectiva, mal podemos situar al
turismo en la línea de la cultura del ocio.
Si por el contrario, el turismo es puente entre el hombre y
la Naturaleza, y medio de investigación del entorno, que de mil formas, según
la idiosincrasia particular posibilita una ampliación de la personalidad, el
turismo, puede y debería convertirse en una herramienta eficaz al servicio de
una cultura del ocio de corte humanístico.” (Ortiz de Mendívil, 1973: 216-2017).
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